domingo, 15 de febrero de 2015

Un 14 de febrero... apasionado!

Esta es la historia de la mi primer experiencia como espectadora de un partido de fútbol. Machistas, abstenerse. Expertos en fútbol, empatía.


El sol brillaba desde temprano y la temperatura era ideal para que todos los enamorados- y los no enamorados que están en pareja- salgan a contagiar toda la emoción que, un poco por la excusa comercial del Día de San Valentín, sentían en el aire y en sus corazones.

¿Y los solteros? Hay de todo tipo; los "piratas", los del corazón partido, y quienes no pertenecen a ninguno de esos grupos. Ellos también celebraron el día; haciendo algo productivo o bien matando el tiempo con algún amigo o familiar. Hay infinidad de opciones. Un día como el de ayer era propicio para, por ejemplo, ir a la cancha a alentar a tu equipo.

Los apasionados del fútbol, un sábado a la tarde es todo un ritual. Una ceremonia que empieza apenas cuando abren los ojos a la mañana -o al mediodía- y que concluye al finalizar el partido de su equipo de preferencia, o incluso mucho después del mismo, festejando o ahogando penas según el resultado.

Los apasionados de todo, menos del fútbol o cualquier otro deporte, sienten que la cancha representa algo así como un universo desconocido, los jugadores unos estrategas detrás de un objetivo aparentemente claro y los hinchas, un fuego que por alguna razón quiere abrazar todo.

Mi caso fue bastante particular. Milena, una amiga mía que se embebió en el fútbol prácticamente desde los pañales, me insistió desde hace dos años para que asista a la cancha con ella algún día a sentir la pasión del “Gallo”. Si, Morón. Club Deportivo Morón. Ayer, por fin, acepté.

*De izq a der*Milena, abuelo, yo.
La “previa” al partido suele ser una reunión con amigos, unos cuantos Tetra-Pak de Termidor, muchas ganas de alentar a tu equipo y de verlo triunfar ante el contrincante que, según los hinchas son sus “hijos”.

En mi caso, hacia las 17 horas -el partido era 19.30- me dirigí hacia la casa de los abuelos de mi amiga. Había mate, snacks de queso y totaditas de pan de salvado con queso untable. No faltaron las charlas con los familiares de Mile.

Necesitábamos una ayuda burocrática de urgencia de una conocida. El mundo posmoderno estaba contra nuestro por lo que las comunicaciones no funcionaban. Recordé la herramienta de “Páginas blancas” para encontrar teléfonos particulares y cumplimos nuestro objetivo.

Milena me facilitó una prenda deportiva con el distintivo del equipo. Chomba. Remera. Casaca. Lo que sea. Partimos hacia el Estadio Francisco Urbano. Carné de socio listo. Relato de ESPN en radio listo. Nosotras: Más que listas.

La entrada a la cancha es toda una odisea, desde la mirada de quien nunca fue a este tipo de eventos. Hacia dos o tres cuadras antes de llegar a las puertas de ingreso, la horda de hinchas que van llegando y que se suman a corear las canciones de aliento de su equipo.
“Gallo, gallo de mi vida, vos sos la alegría de mi corazonnnn” esbozan los hinchas a todo pulmón, con palmas y camisetas que bambolean en el aire al zon del canto. Todos se sienten “en su salsa”, menos quienes se introducen a ese mundo inédito. O sea, yo. Hubiera sonado muy descolocado un “WOO HOO” bien agudo entre toda la multitud de machos.
Una vez adentro del predio, nos aproximamos a nuestros asientos –por supuesto, siguiendo con mi preferencia de estar sentada para tener una vista envidiable.

Elegir entre platea y popular siempre es una difícil decisión. Es como en los recitales. Obviamente la efusividad está en campo. Los fanáticos eligen campo/popular. Yo quería apreciar todo más claramente en esta ocasión, así que la elección estaba definida. 

Es un poco molesto -y triste- que sólo pueda asistir al evento el público local. El visitante también tiene derecho a alentar a su equipo, y no porque algunas personas no sepan disfrutar genuinamente el fútbol, otros tengan que privarse de estar presentes simultáneamente. Por suerte, habrá un cambio próximo.

Al comenzar el partido, ya surgieron mis dudas, por lo que procuré susurrarle todo a mi compañera de mi izquierda, quien me contestaba con amabilidad o me miraba con aires de “no podés preguntarme eso, tenés problemas con el fútbol”.

Tribuna popular durante el entretiempo. 
Pasados los primeros 45 minutos del juego, nada interesante había sucedido. La posesión de la pelota era pareja. El equipo contrincante, Deportivo Merlo, estaba a la defensiva, y nuestros aliados no lograban inmiscuirse para atacar.

La segunda mitad del partido fue más movida, y la sangre corrió más caliente y con más presión. A los 48 minutos de juego, Merlo anotó un gol, por parte de Rodríguez. No fue un gol muy impresionante, no era imposible de atajar. Fue una falta de resolución por parte del arquero de Morón. La gente, irradiaba furia. Ante esto, los jugadores respondieron inmediatamente.


A los 52 minutos, según el árbitro, un jugador Merlo cometió una falta contra otro de Morón dentro del área, con lo cuál correspondió penal. Con esto, Toledo marcó un gol para Morón. El público, extasiado, incluyéndome.

Es inevitable seguir la corriente y sentir felicidad en el pecho como todos a saber que tu equipo está a solo un paso de la gran victoria. Muchos podrían pensar que por ser un primer partido no se puede apreciar eso, mas no depende de hace cuánto sigas algo. Si el sentimiento, aunque incipiente, existe, existe.

El partido culminó en un empate. Morón amago varias veces a otro gol, que marcaría el triunfo, pero Merlo se supo defender, y el arquero estaba atento continuamente porque la pelota podía aproximarse cuando sea. Su contrapartida no tuvo esa necesidad.

Más allá del resultado, Milena me comentó que el hecho de haberme incorporado hizo que no se lamente tanto. No hay que olvidar que ganamos un punto. Es algo. Y algo siempre es mejor que nada.

Salimos del establecimiento y nos dirigimos al colectivo que nos llevaría a mi casa. Llegamos y pedimos una muzza grande. Luego se sumó otra amiga, Camila, y la noche completó un sábado único.







sábado, 7 de febrero de 2015

Altas temperaturas: Usar el aire acondicionado de manera incorrecta puede dañar la salud



Según investigación de especialistas en neumonología, advierten que su mal uso puede empeorar los síntomas en personas con enfermedades respiratorias preexistentes y desencadenar "resfrío, bronquitis, laringitis, faringitis", etc.

Los aires acondicionados deben cuidarse y utilizarse de manera responsable, para poder aprovechar sus beneficios y no lamentar sus posibles consecuencias de su mal uso. 

Cuando poseemos ambientes cerrados con equipos compresores de aire, o, en lenguaje coloquial, aires acondicionados funcionando a menos de 24 grados y con sus filtros sucios "son una muy mala combinación" que puede empeorar los síntomas en personas con enfermedades respiratorias preexistentes y desencadenar enfermedades en personas sanas.


Ese riesgo se puede ver acrecentado por la falta de ventilación en lugares cerrados o por la falta de limpieza de los filtros de estos aparatos "que acumulan partículas alergénicas como polen, polvo doméstico y ácaros", el aire frío tiende a empeorar" sus cuadros y "entonces una persona asmática puede precipitar síntomas y broncoespasmos", explicaron los especialistas consultados.


"No es que el aire acondicionado produzca enfermedades de por sí, las enfermedades las provocan los virus o bacterias que circulan en el ambiente, pero mucho frío o los cambios de bruscos de temperatura pueden favorecer que éstos afecten al organismo", aseguró a Ana Balanzat, médica pediatra neumonóloga y jefa del Departamento Pediatría del Hospital de Clínicas.

"La falta de ventilación se ve especialmente en casas con aire acondicionado central y en las oficinas en las que las ventanas no se abren, lo mismo que en los ómnibus de pasajeros de larga distancia. Si allí dentro hay personas con infección respiratoria, la posibilidad de contagio aumenta porque es el mismo aire que va recirculando", se explayó Balanzat.


"Si a esto se agrega gente fumando u otras formas de contaminación química del ambiente, como es el humo del cigarrillo, la situación es aún peor", agregó.


Por eso es importante apagar cada cierto tiempo el aire acondicionado "o cambiar a la funciones de ventilación, para poder abrir las ventanas y que ingrese aire nuevo y húmedo", aseguró por su parte el coordinador de la Sección de Enfermedades Obstructivas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Sebastián Wustten.


"En las personas sanas, el aire frío tiende a ser irritante de la vías respiratorias; el organismo se defiende y aparecen estos síntomas de enfermedades como resfríos, faringingitis o laringitis", dijo.

Están más expuestos también "las personas que tienen menos defensas como chicos muy chiquitos y gente mayor", acotó Balanzat.


Para un buen uso del aire acondicionado, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria recomiendan: acondicionar los ambientes con temperaturas entre 24 y 27 grados, mantener la humedad del ambiente usando la función de ventilación y limpiar los filtros del aparato para evitar la propagación de microorganismos.


Ambos especialistas hicieron hincapié, además, en que el aire acondicionado "no es un enemigo para la salud"
"Al contrario, gracias al aire acondicionado uno puede descansar cuando hace mucho calor, pero no hay que exagerar para que sea saludable", dijo Wustten.



Fuente: Telam

El Papa pidió una mayor presencia de la mujer en la vida de la Iglesia

El Vaticano - El pontífice pidió una mayor presencia de la mujer en la vida de la Iglesia, en el mundo laboral y en la familia, al cerrar unas jornadas organizadas por el Consejo Pontificio de la Cultura.

El papa Francisco abogó por una mayor participación de la mujer en la vida eclesiástica al recordar que "LA Iglesia es mujer, no es EL Iglesia”, al participar de un encuentro sobre la cultura femenina en el Vaticano, informó hoy el sitio de noticias oficial de la Santa Sede.
  
El pontífice habló de esto al cerrar unas jornadas organizadas por el Consejo Pontificio de la Cultura que se desarrollaron del 4 al 7 de febrero inclusive bajo el título "Culturas femeninas: entre igualdad y diferencia".

Francisco I deja en claro con esto un mensaje de apertura, de cambio y de igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, así declaró: "El tema elegido me llega al corazón ya que en diversas ocasiones he tenido la ocasión de tocarlo y de invitar a profundizarlo. Se trata de estudiar criterios y nuevas modalidades con el fin que las mujeres no se sientan invitadas, sino plenamente participes de los varios ámbitos de la vida social y eclesial”.
Jorge Bergoglio precisó que su mensaje está dirigido a "los pastores de la comunidad cristiana, pero también a los laicos que participan en la cultura, en la educación, en la economía, en la política, en el mundo laboral, en las familias o en las instituciones religiosas" 

El mensaje del Papa nos invita a la reflexión y requiere de nuestra compromiso para que vivamos en un mundo más equilibrado, ya que todavía existen "muchas formas de esclavitud, de mercantilización, y de mutilación de los cuerpos de las mujeres", destacó el Papa.
Expresó que "desde hace algún tiempo se está dejando atrás el modelo de subordinación al hombre" aunque subrayó que en el mundo. En este sentido, Francisco hizo un llamamiento general en el que pidió compromiso para "derrotar esta forma de degradación que reduce a las mujeres a un mero objeto de venta en diversos mercados".
Francisco concluyó su intervención subrayando el papel "insustituible" de la mujer en la familia y abogó porque se potencie "su presencia eficaz en los ámbitos de la esfera pública".

Fuente:http://d24ar.com/